El Complejo Cárstico de Ojo Guareña, situado al norte de la provincia de Burgos, en la Merindad de Sotoscueva, constituye la mayor red de cavidades conocida en España, y una de las más importantes de Europa y el mundo. El desarrollo actual de galerías, topografiadas por el Grupo Espeleologico Edelweiss, asciende a un total de 110 Km., desarrollándose éstas en seis niveles claramente diferenciados, circulando por el inferior los ríos Guareña y Trema, principales modeladores del Complejo.
El interés de Ojo Guareña no sólo radica en su gran desarrollo, los estudios biológicos realizados a través del convenio de colaboración entre la Junta de Castilla y León y el CSIC revelan una interesantísima diversidad faunística, principalmente entre los invertebrados acuáticos. Ojo Guareña alberga 190 especies de invertebrados (115 terrestres y 75 acuáticos), 16 de los cuales son únicos en el mundo. También hay restos humanos de pobladores prehistóricos del paleolítico, pospaleolítico y de la Edad de Bronce (armas, cerámica, huesos, e incluso huellas de pies humanos descalzos) así como sus obras de arte en la Sala de las Pinturas o Cueva de Kaite.
La morfología actual es el resultado de la actividad geológica e hidrológica que durante millones de años ha modelado el terreno. El Complejo Cárstico se sitúa en una zona ocupada por sedimentos correspondientes al Cretácico Superior, afectados por estructuras de plegamiento, fallas y fracturas. La principal característica geomorfológica de toda la región es su relieve de cuestas. El frente (vertiente septentrional muy abrupta) y el reverso (vertiente meridional bastante suave) de la cuesta lo constituyen calizas y dolomías del coniaciense medio-superior intensamente karstificadas en las que se desarrolla la red de cavidades.
Ojo Guareña no es solo un conjunto de cuevas, el Complejo Cárstico es un fenómeno de infiltración y de absorción de aguas por parte de un macizo rocoso fisurado y con conductos desarrollados por disolución, que permiten la transmisión del agua a través de el, la retención de una parte de la misma durante un tiempo prolongado y finalmente la evacuación al exterior de una parte de ella, lo suficientemente significativa como para que se pueda considerar completado su ciclo subterráneo: alimentación, circulación y descarga.
Es un proceso dinámico en el que se aprecia en Ojo Guareña la coexistencia de diferentes fases de evolución, de lo que se deriva la variedad de conductos existentes. En general, se caracteriza por la superposición de pisos inactivos casi colmatados, sobre pisos nuevos con gran actividad hidrológica.
Ejemplo de ello lo tenemos en la Cueva de San Bernabé (única cueva habilitada al turismo en la actualdad), antigua forma de absorción del río Guareña, hoy fosilizada, que se encuentra a 60 m de desnivel sobre el actual sumidero del río Guareña. Cueva y sumidero se localizan en un valle ciego conocido como “Circo de San Bernabé”, en el que el río Guareña encontró una zona ampliamente fisurada por la que desde tiempos remotos se convirtió en curso subterráneo, formando así la mayor parte de las galerías del complejo.
Precisamente en el circo de San Bernabé se encuentra el sector del Complejo Cárstico de desarrollo más tridimensional y complejo, configurándose como un enrejado de galerías a diferentes niveles a modo de semicírculo en torno al Sumidero del rio Guareña.
La cueva de San Bernabé forma parte de los niveles más altos de todo el Complejo (en ella se encuentran representados los tres niveles superiores, aunque abierto al público únicamente el Piso Intermedio), caracterizándose en general por tener grandes conductos circulares, cuya sección actual supera los 50 m2 en el Piso Superior; grandes volúmenes de sedimentos (arcillas) que llegan a colmatar por completo las galerías por lo que en estos niveles apenas podemos internarnos en el macizo unos 400 m; y por el hecho de que la litogénesis es prácticamente inexistente en estos niveles.
El Piso Inferior de San Bernabé está comunicado con el resto del complejo, si bien el acceso hoy día no es posible ya que está obstruido por coladas estalagmíticas y derrumbamientos1.
El Complejo Cárstico de Ojo Guareña está protegido bajo las figuras de Bien de Interés Cultural (desde el año 1991); Monumento Natural de Ojo Guareña, dentro de la Red de Espacios Naturales Protegidos de la Junta de Castilla y León (Decreto 61/1996 de 14 de marzo) y Lugar de Interés Comunitario (LIC), dentro de Red Natura 2000 (desde el año 2000).
El Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Monumento Natural de Ojo Guareña establece como objetivo prioritario mantener la integridad estructural, hidrológica, biológica y cultural del complejo cárstico. Así mismo, establece como objetivos proporcionar formas de uso y disfrute del Espacio Natural; facilitar el desarrollo de actividades de información, interpretación y educación ambiental; y buscar fórmulas que, respetando el objetivo prioritario, puedan ser susceptibles de ser utilizadas como elemento propulsor de la actividad socioeconómica de la zona y de la calidad de vida de su población.
En este sentido, la Administración del Monumento Natural está trabajando en la actualidad en la puesta en valor de la Cueva Palomera para acoger a un turismo de naturaleza y cultural, en ningún caso masivo. La habilitación se proyecta con las mínimas intervenciones en el interior y el exterior, y las visitas espeleoturísticas guiadas se realizarán en grupos reducidos, garantizando la protección de todos los valores del Complejo. El recorrido proyectado de 1250 m de longitud mostrará a partir del año 2009una de las zonas más representativas de Ojo Guareña, espectacular por sus dimensiones, por la belleza de Sima Dolencias o por la litogénesis del Museo de Cera.
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